La Preferida
Desde hace más de 30 años, Griselda López Ibaja, elabora y ofrece junto con su familia los trajes de diablo utilizados en el Carnaval de Ánimas Trujano en su tienda “La Preferida”. Entre todos también elaboran liras decoradas con cascarones de huevo y papel de china de colores, que son también parte de la tradición.
Ella elaboró su primer traje cuando estaba en la secundaria y lo ha ido perfeccionando desde entonces. Griselda hace los trazos de las piezas y los cose. Sus hijos le ayudan a cortar los picos de la tela y a hilvanar. Con el pasar de los años ha incluido algunas innovaciones a os trajes, como diferentes estampados y telas metálicas.
El hijo mayor de Griselda, Wilbert Jiménez López, ha participado en el carnaval desde que tenía 4 años, por lo cual lleva ya 18 carnavales. El nos cuenta que el traje tradicional de diablo del Carnaval de Ánimas Trujano consiste en una camisa de tela de raso con mangas largas, alas que salen debajo del brazo y un pantalón corto a la rodilla, todo rematado con adornos de picos de un color diferente. Usan máscara y llevan un chicote o látigo en una mano y liras en la otra. Los picos simbolizan las monedas que recibió Judas Iscariote por su traición a Jesús. El chicote con sus nudos, representan la cuerda con la que Judas se colgó y la pajuela es el látigo con el que se golpeó a Jesucristo.
La hermana menor de Wilbert, Mar Xhunaxhi Jiménez López, lleva 10 años participando en el carnaval. Su nombre es de origen zapoteco, de la región del istmo de Oaxaca y significa Virgen del Mar. Ella elabora las pajuelas, las cuales se colocan en la punta del chicote y son las responsables de que este “truene”. Ella escoge rafia delgada para que truene bien. Usa seis rafias de colores para la trenza y le hace un nudo al final para que no se zafe y pueda tronar. Conforme se va gastando, se deshace el nudo, se libera un poco de rafia y se vuelve a hacer el nudo para continuar su uso.
Tronar el chicote no es algo sencillo y a los diablos les lleva un tiempo aprender este arte. Entre más pesan los chicotes, más fuerte suenan, así que además de las pajuelas de Mar Xhunaxhi, los diablos sumergen los chicotes en agua y luego aprietan los nudos para dejarlos listos. Gracias a esto, los diablos pueden lograr que sus chicotes truenen con un sonido de más de 120 decibeles.
Los trajes cuestan mucho y no todos tienen la posibilidad de comprar uno, así que Griselda y su familia decidieron rentarlos para que sea más accesible para la comunidad, que el carnaval se siga llevando a cabo y las tradiciones de su pueblo no se pierdan. Ya acercándose la fecha del carnaval, la gente ya sabe que podrá acudir buscar sus trajes, liras, máscaras y accesorios a “La Preferida”.
El esposo de Griselda es Jesús Manuel Jiménez Carballo, que, aunque es originario del Istmo de Tehuantepec, radica desde hace 22 años en Ánimas Trujano. El nos narra que el carnaval es visitado por gente de todo el país y de cómo el Carnaval de Ánimas Trujano es una fiesta inolvidable para la comunidad que le da mucho realce y prestigio en el sentido turístico y socioeconómico a la población. Anteriormente sólo participaban hombres, pero desde hace 10 años, se fueron integrando las mujeres e incluso ahora toda la familia participa, reforzando la unidad familiar y de la comunidad gracias a esta tradición.
Todos coinciden en que el carnaval es la alegría del pueblo. Cuando no hay carnaval el pueblo está triste, dicen. Cuando el carnaval esta cerca, les crea gran emoción. Imaginan cómo se van a disfrazar las familias se apoyan, los amigos se organizan, todos expresan lo que sienten y mantienen así, viva esta bonita tradición.
“La Preferida” está ubicada en la calle 20 de Noviembre #22, entre la calle 5 de Febrero y Flores Magón de esta población.